El Mau egipcio es una de las razas más representativas de estos felinos. Su origen cuenta con unos 4.000 años de antigüedad y su presencia era signo de veneración y admiración.
En el Antiguo Egipto se creía que el Mau era un animal que tenía poderes mágicos y que además era un dios en la tierra. Por esta razón existía una ley que obligaba a las personas a respetar y venerar la figura felina. Quien violara este mandato estaba condenado a la pena de muerte por ofender a la criatura.
Era tan importante la presencia de este felino que su estructura está pulida en las piedras y jeroglíficos egipcios desde épocas muy antiguas.
El origen real de la raza se debe a un cruce entre un gato salvaje original de Egipto con un gato moteado europeo, de allí sale toda la casta del Mau egipcio para llegar posteriormente a Europa y el mundo entero.
Se cree que este animal es el padre de muchas de las razas de gatos domésticos que conocemos hoy en día.
Rasgos
En aspectos generales es un gato muy hermoso y elegante. Su cuerpo es de tamaño mediano y presenta cierta complexión muscular que le ofrece ligereza y agilidad.
Uno de los rasgos más característicos de su cuerpo lo encontramos en sus patas, ya que las posteriores son mucho más largas y delgadas que las frontales.
Esto le permite saltar grandes alturas que quizás otros gatos domésticos no pueden lograr.
El animal presenta variaciones en su color. Se cuentan cuatro legalmente registradas: gris con manchas negras con características de tigre, gris claro con manchas y la mezcla de amarillo, marrón y gris.
Su pelaje es fino. No posee en exceso pero el que posee es sedoso y resistente. Además cuenta con ojos de color almendra que contrastan perfectamente con las tonalidades de su pelaje.
Entre las curiosidades de su aspecto se encuentra que todos los gatos Mau cuentan con una mancha en forma de “M” en su frente como una señal de divinidad que viene de su veneración faraónica.
Carácter
Como todos los gatos del mundo poseen de forma marcada su independencia. Sin embargo es un gato cariñoso y amistoso con los miembros de la casa que habita. Con relación a los extraños posee una personalidad muy reservada y distante por lo que no se verá al Mau egipcio ir a saludar a las visitas.
Es un cazador nato por lo que es normal que se escape con frecuencia algunas veces de la casa para llevar a cabo las acciones de su instinto.
Cuidados
Esta raza no requiere de muchos cuidados especiales. Lo importante es siempre cepillar su pelaje una vez a la semana y bañarlo con regularidad. Por lo demás es importante que le sean administradas las vacunas y se le brinde una alimentación equilibrada.