El gato somalí es originario de la Inglaterra de principios del siglo XX. Vienen de los gatos abisinios y durante mucho tiempo los criadores estuvieron descartándolos como una contaminación de la raza.
Al inicio se pensaba que esta raza surgía a partir de una mutación espontánea, sin embargo el resultado de su estudio genético demostró que se trata de un cruzamiento intencional entre los finales del siglo XIX y principios del siglo XX en Inglaterra, donde la escasa cantidad de ejemplares de cruza hizo que los criadores incluyeran ejemplares de pelo largo en sus programas de crianza del gato abisinio.
Al concluir ambas guerras mundiales, después de concluir cada una, muchas razas de gatos se veían diezmadas, por esto los criadores incluían otros gatos en las líneas de crías para no perder las razas. Éste fue el caso de la raza abisinia, de la cual surgieron los somalíes.
Una de las impulsoras de la raza somalí fue la norteamericana Evelyn Mague, una criadora de abisinios que en 1960 empezó a reproducir los somalíes. Los llamó de esta manera debido a su antecesor abisinio, ya que en África, Somalia es el país que colinda con Etiopía, que anteriormente se llamaba Abisinia.
Fue reconocido por la Federación Internacional Felina (FIFe) en 1983 en la Categoría III: Gatos de pelo corto y somalí. Sin embargo la Cat Fanciers Association (CFA) la había admitido desde 1977, gracias al trabajo de Evelyn Mague que ya desde 1975 había fundado el primer Club del Gato Somalí de América.
RASGOS
El somalí es un gato de mediano a grande, bien proporcionado. Cabeza triangular pero suavizada con mentón desarrollado y orejas puntiagudas, ojos grandes y almendrados color oro o verde. La cola es gruesa puntiaguda y larga, con mucho pelo.
El torso es robusto, esbelto, con el dorso ligeramente arqueado como si el animal fuese a saltar inmediatamente. Las patas son largas y finas, con pies pequeños y ovalados.
El pelaje es semilargo, más corto en la cabeza y más espeso en la cola. Los colores del manto son marrón anaranjado con puntas negras en el pelo, que le dan el llamado color liebre. Existen normalmente algunas variedades de color en los mantos que combinan el beige con gris azulado, chocolate, melocotón y negro.
Las crías del somalí son muy pequeñas y frágiles al nacer. El color somalí no lo adquirirán hasta los dos años de edad. Las motas características se podrán apreciar mejor al llegar a su edad adulta.
Los colores y el porte del somalí le dan un aspecto salvaje pero elegante y majestuoso.
CARÁCTER
Es un gato extrovertido y curioso, activo y explorador de todos los espacios de la casa. Tenaces pero no malhumorados o agresivos, tendrán un poco de trabajo para aceptar órdenes por su temperamento, pero son gatos muy inteligentes que comprenden cuando algo no les está permitido.
No les gusta ser abrazados. Son gatos afectuosos pero no querrán estar encima de ti, aunque sí estar cerca y participar en todo lo que hagas.
CUIDADOS
Deberás proporcionarle juguetes o espacio en el patio, quizás un árbol u otra estructura vieja, para trepar y ejercitar su temperamento cazador, de lo contrario se dará alguna escapada.
No tiene enfermedades características esta raza, sin embargo por su origen abisinio deberás tener cuidado con sus dientes y encías, revisarlas sistemáticamente por la gingivitis y la grave Amiloidosis. Lee nuestro artículo sobre está enfermedad.
No tiene mucha tolerancia al frío, será necesario que lo protejas más durante el invierno. En cuanto al pelaje, un cepillado diario evitará las bolas y nudos en el pelo.
Debe consumir carne regularmente en su dieta, la cual debe ser equilibrada, ya que comerá demasiado si se lo permites.